end Lincoln-Douglas

Saludos a todos los bloggeros, como ya sabéis la semana de los debates Lincoln-Douglas ha concluido. Nuestras superestrellas: Elena, Maria y Juanje defendieron un tema que nos dio muchos quebraderos de cabeza a la hora de buscar argumentos que no se fueran por los cerros de Ubeda. Los nervios, como es normal, estaban patentes a lo largo de todo el debate, a estos nervios por debatir se le sumaba el ser uno de los grupos en abrir la primera sesión de debate y el saber que decir en cada momento y dentro del tiempo limite (ni quedarse callado, ni alargarse tras el sonido de la alarma).

El resto del grupo de Tiza electrónica nos encontrábamos próximos a los debatidores, alerta de cualquier necesidad que tuvieran y de proporcionarles tantos materiales como nos fuera posible, aunque también nos encontramos expectantes ante las ingeniosas y bien estructuradas respuestas de nuestro equipo contrincante teniendo que realizar ejercicios de autocontrol (mordernos la lengua). Nuestro equipo rival era muy duro de roer, habían realizado una gran selección en cuanto a las personas que los representarían esta semana.

En mi humilde opinión, el debate fue de lo más interesante, y para mí ha sido el ejercicio realizado hasta ahora que más trabajo tenia y que más complejo era, pero ha sido el primer ejercicio que me ha hecho sentir como un futuro profesional, como un ser candente que puede superar sus limites, por que señoras y señores este grupo esta rompiendo barreras. Han pasado más de cuatro semanas de la realización de nuestra primera  exposición en la asignatura, y de la creación de este blog (el cual ya es parte de nosotros) y tan solo en cuatro semanas hemos pasado de ser corderos asustados y desordenados a ser una jauría de lobos estructurados hambrientos de superación, que no le importa lo que le echen, ni las heridas del camino, que se asienta sobre unos pilares fuerte. Por que no hay mayor satisfacción que la del trabajo bien hecho, ni alegría tan grande como verte avanzar. Por que fuimos corderos, somos lobos y seremos leones.

Salvador Reverte.

Historiador/Cronista.